Arte, democracia y conocimiento: el arte como experiencia


Algunas corrientes actuales, retomando ideas presentes en la tradición de la estética pragmatista, se han esforzado con tesón en mostrar cómo arte, democracia y conocimiento están vinculados de un modo no contingente, de un modo no casual.

Como dirá John Dewey, “el arte está prefigurado en cada proceso de la vida”. Separarlo como una esfera autónoma —como la modernidad ha tendido a hacer con demasiada frecuencia— es, en parte, el origen de las erróneas aproximaciones a que ha dado lugar la comprensión moderna de lo estético.

Sobre ese diagnóstico de fondo, trataremos de mostrar por qué una sociedad atenta a promover el florecimiento individual —que es la culminación de toda vida auténticamente democrática— no debería ver el arte como el delicado adorno que embellece una vida que está en otra parte o una práctica —agradable pero excusable— a la que dedicarle las fuerzas sobrantes que nos deja la lucha por la vida, sino poner la experiencia estética en el mismo centro de la vida, muy en el sentido de la “everyday aesthetics” que parece abrirse paso en el discurso estético más reciente.

Fecha: Miércoles 21 y 28 de abril y 5 de mayo de 2021, de 18 a 21h. 
Precio: 475€